Rectificar es de sabios...

... y eso es lo que pretendo yo después de lo sucedido esta mañana en el partido frente al Victoria. Nadie estuvo correcto, claro está, pero yo tenía que defender lo mío, aunque no de esa manera. Sé que mi comportamiento fue penoso, sobre todo por el ejemplo que se supone tengo que dar. Pero cuando alguien no para de meterse contigo durante 80 minutos es normal que acabes explotando; no obstante no hay que ponerse a la altura de los demás. Lo cierto es que perdiendo se gana y eso es algo que nunca se me olvidará. Pido disculpas a todo aquel que se haya ofendido, padres de La Salle, padres del Victoria... a los entrenadores del Victoria ya les tendí la mano en el vestuario y todo quedó solucionado. Lamentable, la verdad. Nadie puede imaginar lo mal que me siento... esto sirve para reflexionar... reflexionar si de verdad servimos para esto o no. Hoy he actuado contra mis principios... la sangre caliente que corre por mis venas pudo conmigo... La gente a veces se equivoca, no?Lo siento.

Un saludo.